Los cubrebocas son un producto sanitario que, junto a otros elementos de protección y medidas de higiene, nos permiten evitar exponernos y proteger a nuestro entorno de la contaminación con patógenos. La infección por COVID-19 se transmite por gotas. Éstas son producidas por el paciente al toser, estornudar que pueden viajar alrededor de un metro.
Carlos Cruz-Salazar, enfermero de cuidados intensivos y docente en la CEU USP, explica que la eficacia de filtración depende del producto sanitario que tengamos a nuestra disposición. Los diferentes tipos de mascarillas evitan que nuestro entorno se pueda contagiar y/o protegernos a nosotros mismos. Por eso, es importante entender en qué tipo de escenario nos vamos a encontrar.
TIPOS Y USOS DE MASCARILLAS
Existen múltiples máscaras de protección en el mercado para hacer frente a todo tipo de gases y partículas. Pero en el ámbito sanitario se trabaja con dos tipos fundamentales: las mascarillas quirúrgicas o de cirujano y las mascarillas de alta eficacia. La diferencia entre ambos productos es la filtración y la dirección del flujo de aire.
Las mascarillas quirúrgicas son las que debemos usar todos para evitar la propagación de la pandemia en situaciones en las que tengamos contacto con otras personas que no estén infectadas. Las mascarillas de alto riesgo son las indicadas para todos los que estén en contacto con personas COVID-19 positivo.
Mascarilla quirúrgica
La mascarilla quirúrgica no filtra el aire inhalado, por tanto no nos protege de forma efectiva. Su objetivo fundamental es evitar la transmisión. En esta lucha todos somos responsables de proteger y frenar la expansión del virus. Es importante usar una mascarilla quirúrgica en las situaciones cotidianas en las que no tengamos certeza absoluta de que estamos inmunizados contra el coronavirus.
Mascarilla de alto riesgo o alta eficacia
Las mascarillas filtrantes se consideran EPI. Un EPI es el Equipo de Protección Individual, un dispositivo que se lleva con el objetivo de que proteja contra riesgos que puedan amenazar a la salud del sanitario, en este caso la exposición al coronavirus. El número de FFP es mayor cuanto mayor sea su capacidad de filtrado, que puede ir desde el 70 al 98%.
Las máscaras filtrantes de alta eficacia FFP (Filter FacePiece) poseen diferentes categorías dependiendo del porcentaje de partículas que sean capaces de retener. Así tenemos FFP1, FFP2 y FFP3. El Ministerio de Sanidad recomienda en la atención del paciente con coronavirus una mascarilla con una eficacia de filtración mínima equivalente a FFP2 y FFP3 en caso de que se generen aerosoles.
Los aerosoles son pequeñas partículas que viajan por el aire a distancias mayores de un metro y pueden producirse, por ejemplo, en el ámbito hospitalario. No obstante, este tipo de transmisión aérea tiene menor impacto si el enfermo y el personal en contacto está protegido con las medidas adecuadas.
¿Por qué los pacientes con COVID19 no llevan máscara con válvula?
Si el paciente infectado usa una mascarilla FFP3 con válvula al inhalar filtra el aire del exterior pero al exhalar expulsa el aire contaminado con patógenos. La protección facial debe tener en el caso de los pacientes la capacidad de retener el aire que expulsamos. Por eso, es efectiva la mascarilla quirúrgica para estas situaciones.
¿Todos los pacientes respiratorios deben llevar mascarilla?
Aunque la pieza debe asegurar la correcta ventilación del usuario no todos los pacientes deben usarla. Depende del tipo de patología que exista el paciente respiratorio puede tener contraindicado el uso de mascarilla protectora. Por eso, cualquier duda particular debe ser resuelta siempre por un facultativo.
¿Puedo fabricar mi propia mascarilla de tipo cirujano?
Ante la dificultad de adquirir una máscara protectora homologada, el público general puede optar por hacer sus propias versiones caseras. Para que sea efectivo frente al coronavirus debemos seguir las pautas recomendadas para su elaboración y cuándo está indicado su uso. Estas medidas no protegen al usuario que las lleva pero son muy útiles para retrasar la propagación del virus al ayudar a las personas asintomáticas al ayudar a que el virus no se transmita a otras personas.
¿Qué es un EPI?
Un EPI es el Equipo de Protección Individual. Es un dispositivo o medio que vaya a llevar o del que vaya a disponer una persona, con el objetivo de que la proteja contra uno o varios riesgos que puedan amenazar su salud y su seguridad. Por ejemplo, guantes, mascarilla, bata…
¿Existen otras vías de transmisión?
Además de la transmisión por gotas se puede producir una transmisión por contacto. Ésta se produce de forma directa cuando tenemos contacto con un paciente o indirecta cuando nos exponemos a elementos contaminados, como objetos, alimentos u otros elementos previamente en contacto por el microorganismo.
La tercera vía de transmisión es la aérea. Ésta es producida por gotículas de un tamaño inferior a 5 micras, que contienen patógenos y que pueden permanecer en el aire durante largos períodos de tiempo y ser transmitidos a distancias mayores de un metro. En este caso, las personas expuestas deben usar las mascarillas de alto riesgo.
No hay que olvidar que se trata de una medida de prevención y que siempre necesitaremos seguir manteniendo una correcta higiene de manos para que estas pautas sean eficaces. Así como no tocarse la cara, colocar los productos sanitarios (mascarillas, guantes, batas) de la forma adecuada y realizar una correcta desinfección y limpieza de los elementos que pudiesen estar expuestos.
Por Miguel Ángel Carbonero vía Marca Claro
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