La jefa del Servicio de Pediatría del Hospital General Regional (HGR) No. 220 del IMSS sugiere estos consejos para proteger a los menores.
El uso de cubrebocas es una de las medidas preventivas más efectivas para reducir los posibles riesgos de contagio de covid-19, pero no siempre se usa de manera correcta, principalmente en niños, niñas y adolescentes, quienes también pueden adquirir el virus SARS-CoV-2 y presentar síntomas graves de la enfermedad.
Para aclarar algunas dudas, la jefa del Servicio de Pediatría del Hospital General Regional (HGR) No. 220 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en la Oficina de Representación Estado de México Poniente, Gema Martínez Carbajal, da cinco consejos para su uso correcto, principalmente en este rango de edad.
1. Niños menores de dos años no deben usar cubrebocas
La especialista destacó que el uso de cubrebocas no es recomendable en menores de dos años, ya que sus vías respiratorias son más estrechas, lo que aumenta el riesgo de asfixia. Por ello se debe evitar a medida de lo posible salir con ellos y en caso de ser necesario, que los adultos a su alrededor utilicen este método de protección.
Para este rango de edad, lo más recomendable, subrayó, es mantenerlos en resguardo domiciliario.
2. Niños mayores de dos años
En el caso de los niños mayores de dos años se puede utilizar el cubrebocas, sólo si es estrictamente necesario salir de casa, y deben ser supervisados por un adulto, a fin de monitorear su respiración en todo momento.
“El riesgo de contagio en niños es igual que en los adultos si no se respetan las medidas preventivas de sana distancia, lavado de manos frecuente, y si se acude a lugares de concurrencia o se establece contacto con personas enfermas”.
3. ¿Mascarillas o cubrebocas de tela?
La pediatra de este instituto señaló que en la mayoría de los niños, niñas y adolescentes se debe optar por aquellos materiales de tela, de dos o tres capas, pero el único requisito es que estén confeccionados para uso pediátrico, es decir, que se amolden perfectamente a su rostro, pues si se utiliza uno más grande, la efectividad disminuye ya que se crean huecos.
4. ¿Cuál elegir en caso de enfermedad crónica?
Para el caso de los menores con alguna enfermedad crónica, como cáncer, diabetes, asma u otras, los pacientes deben utilizar preferiblemente mascarillas KN-95 para reducir al mínimo la posibilidad de contagio y poner en riesgo su salud.
5. Vigilancia
En cualquiera de estos casos, la especialista recomendó mantener una vigilancia constante del uso de cubrebocas, pues su uso debe privilegiarse únicamente en la vía pública, las unidades de transporte, mercados y otros lugares con mayor movilidad y concentración de personas.
- No tocar los cubrebocas
Es de suma importancia vigilar que los menores no lo toquen mientras lo portan, que cubra nariz y boca, además de realizar la higiene de manos correspondiente antes y después de usarlo. Reiteró que la efectividad del cubrebocas dependerá del uso adecuado del mismo.
Por Monserrat Mata vía Milenio
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